Jóvenes y salvajes

BODEGAS CORUÑA DEL CONDE

Los Bodegas Coruña del Conde son vinos jóvenes, frescos, con mucha fruta.
Son elaborados únicamente con uvas procedentes de nuestras viñas más jóvenes. Se componen de Tempranillo, Cabernet, Merlot, Syrah, Garnacha, Albillo según las añadas y son vinificados con la menor intervención posible, lo que los convierte en unos vinos puros y simples.
La fermentación alcohólica se realiza en depósitos de acero inoxidable, donde reposan unos meses hasta su embotellado.
A continuación descansan unas semanas en nuestros dormitorios hasta su comercialización.

Impactantes y sorprendentes

I’M NATURAL DON‘T PANIC

Los I’m natural Don’t panic son vinos de maceración larga, con mucho cuerpo e intensidad, junto a su frescura.
Son elaborados con uvas procedentes de nuestros viñedos centenarios.
Para los tintos y rosados Tempranillo, para los blancos Albillo mayor pero también una edición limitada de Airen procedente de las viñas de nuestro amigo Samuel Cano que se ubica en Mota del Cuervo (Castilla La Mancha) y para los vinos naranjas una mezcla de cinco de nuestras variedades : Albillo mayor, Garnacha blanca, Chasselas, Sauvignon blanc y Chardonnay.
Despalillado, maceración carbónica o semi, son siempre maceraciones largas que pueden ir de 30 a 120 días.
Toda la elaboración se desarrolla en depósito de fibra de vidrio.
Los vinos pasan un año en dicho recipiente hasta su embotellado.
A continuación descansan de 6 a 12 meses en botella en nuestros dormitorios hasta su comercialización.

Frescos y rebeldes

BCDC

Los BCDC son vinos de maceraciones ligeras, de menos de 20 días.
Son elaborados con uvas procedentes de las viñas plantadas por mi abuelo en 1970.
Según las añadas se despalillarán, o en maceración carbónica o semi carbónica, etc…
Toda la elaboración se desarrolla en depósito de acero inoxidable, pasa unos meses en dicho recipiente, luego entra en barricas viejas de 500L de roble francés durante 5 meses y se embotella.
A continuación el vino descansa 6 meses en botella en nuestros dormitorios hasta su comercialización.

Tiernos y sentimentales

EL NIETO DE ALBERTO

El Nieto de Alberto son vinos cálidos, golosos con un ligero y elegante toque de roble francés.
Están elaborados con uvas procedentes de nuestros viñedos centenarios.
Se componen de nuestras variedades autóctonas, un 90% Tempranillo y un 10% Albillo mayor. Se elaboran juntas, despalillado, maceración durante toda la fermentación alcohólica en depósito de fibra de vidrio.
La maloláctica se realiza una parte en depósito de acero inoxidable y el resto en barrica.
Finalmente reposan unos 9 meses en barricas viejas de roble francés hasta su embotellado, donde descansarán una media de 6 a 12 meses en nuestros dormitorios antes de su comercialización.

Carácter y peculiaridad

VAL DE CID

Los Val de Cid son vinos elaborados únicamente con uva procedente de dos de nuestras parcelas, ubicadas en el Valle del Cid. Tienen un ensamblaje de Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot, y alguna añada tiene un ligero toque de Albillo mayor. Estos viñedos viejos están rodeados de una vegetación peculiar y suelos muy diversos que hacen que las uvas tengan una identidad particular. Se despalilla y macera durante toda la fermentación alcohólica. Todas las variedades se elaboran en el mismo depósito, donde reposan unos meses hasta que acabe la maloláctica en verano. A continuación pasan a crianza, donde reposan desde 16 a 24 meses en barricas viejas de roble francés. Una vez embotellados, descansan una media de uno a dos años en nuestros dormitorios antes de su comercialización.

Elegantes de sencillez

ALBERTO LÓPEZ CALVO

Los Alberto López Calvo son grandes vinos de guarda.
Son amplios, sedosos y de taninos redondos, que conjugan a la perfección fruta y madera, tanto en boca como en nariz.
Tienen un ensamblaje de tres variedades de uva, Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Merlot.
Cada variedad se elabora por separado, se despalilla y macera durante toda la fermentación alcohólica que se realiza en depósitos de fibra de vidrio. Se unen las 3 variedades en un depósito en invierno. En primavera el vino pasa en barricas viejas de roble francés de una media de 15 años, donde se finalizará la maloláctica en verano. Los vinos pasan un total de crianza de 24 a 42 meses dependiendo de la añada.
Una vez embotellados descansan una media de 2 a 4 años en nuestros dormitorios antes de su comercialización.